TERATÓGENOS: "Sustancias y preparados que por inhalación, ingestión, o penetración cutánea puedan inducir lesiones en el feto durante su desarrollo intrauterino."
Los teratógenos son agentes, sustancias o factores que pueden provocar malformaciones o anomalías en el desarrollo del feto durante el embarazo. Estas malformaciones pueden afectar la estructura y la función de los órganos o tejidos del feto y, en algunos casos, pueden causar discapacidades congénitas o problemas de salud a largo plazo en el recién nacido. Los teratógenos pueden ser físicos, químicos o biológicos, y su capacidad para causar daño depende de varios factores, como la dosis, la etapa del desarrollo fetal y la duración de la exposición.
Algunos ejemplos de teratógenos incluyen:
Radiación ionizante: La exposición a altos niveles de radiación ionizante, como rayos X y radioterapia, durante el embarazo puede aumentar el riesgo de malformaciones congénitas.
Sustancias químicas: Ciertos productos químicos, como el alcohol, el tabaco, el plomo, algunos medicamentos y drogas recreativas, pueden ser teratógenos si se consumen durante el embarazo. Por ejemplo, el alcoholismo materno puede causar el síndrome de alcoholismo fetal, que se asocia con malformaciones faciales, retraso en el desarrollo y problemas de comportamiento en los niños.
Infecciones: Algunas infecciones maternas pueden transmitirse al feto y causar malformaciones congénitas. Los ejemplos incluyen el virus del Zika, el citomegalovirus (CMV) y la rubéola.
Factores nutricionales: La deficiencia de ciertos nutrientes durante el embarazo, como el ácido fólico, puede aumentar el riesgo de malformaciones congénitas en el feto.
Temperatura elevada: La exposición a temperaturas corporales muy elevadas, como en saunas o jacuzzis, especialmente durante el primer trimestre del embarazo, puede aumentar el riesgo de malformaciones congénitas.
Es importante destacar que no todas las exposiciones a teratógenos resultan en malformaciones congénitas, y la susceptibilidad puede variar de una persona a otra. La prevención y la minimización de la exposición a teratógenos son esenciales durante el embarazo para reducir el riesgo de malformaciones congénitas. Las mujeres embarazadas deben evitar el alcohol y el tabaco, y deben consultar a sus profesionales de la salud sobre los medicamentos que están tomando. También es importante tomar ácido fólico y llevar una dieta equilibrada y saludable.
La identificación y la gestión adecuada de los teratógenos son aspectos importantes de la atención prenatal para garantizar el mejor resultado posible para el desarrollo del feto. Las consultas regulares con un profesional de la salud durante el embarazo pueden ayudar a detectar y minimizar los riesgos de exposición a teratógenos.