Guía de Referencia II: Brigadas de Emergencia y Consideraciones Generales sobre la Planeación de los Simulacros de Incendio

El contenido de esta guía es un complemento para la mejor comprensión de la Norma y no es de cumplimiento obligatorio.

La brigada como grupo de personas organizadas y capacitadas para emergencias, será responsable de prevenir la eventualidad de un alto riesgo, emergencia, siniestro o desastre, dentro de una empresa, industria o establecimiento, y cuya función está orientada a salvaguardar a las personas, sus bienes y el entorno de los mismos.

 

II.1 Formación de brigadas

Los centros de trabajo podrán contar con las brigadas que a continuación se mencionan:

a)    De evacuación;

b)    De primeros auxilios;

c)    De prevención y combate de incendios, y

d)    De comunicación.

De acuerdo con las necesidades del centro de trabajo, las brigadas pueden ser multifuncionales, es decir, los brigadistas podrán actuar en dos o más especialidades.

Generalmente una brigada tiene como mínimo tres elementos y como máximo siete, y se integrará por un jefe de brigada y brigadistas.

Los centros de trabajo que tengan varias áreas de riesgo, determinarán el número de brigadas que sean necesarias, de acuerdo con su plan de atención a emergencias.


II.2 Características de los brigadistas

Los integrantes de las brigadas deberán tener las características siguientes:

a)    Vocación de servicio y actitud dinámica;

b)    Buena salud física y mental;

c)    Disposición de colaboración;

d)    Don de mando y liderazgo;

e)    Conocimientos en la materia;

f)     Capacidad para la toma de decisiones;

g)    Criterio para resolver problemas;

h)    Responsabilidad, iniciativa, formalidad, aplomo y cordialidad;

i)     Conciencia de que esta actividad se hace de manera voluntaria, y

j)     Motivación para el buen desempeño de esta función, que consiste en la salvaguarda de la vida e integridad de las personas.


II.3 Funciones generales de los brigadistas

a)    Difundir entre la comunidad del centro de trabajo, una cultura de prevención de emergencias;

b)    Accionar el equipo de seguridad cuando se requiera;

c)    Dar la voz de alarma en caso de presentarse un alto riesgo, emergencia, siniestro o desastre;

d)    Ayudar a las personas a conservar la calma en caso de emergencia;

e)    Utilizar sus distintivos cuando ocurra un alto riesgo, emergencia, siniestro o desastre o la simple posibilidad de ellos, así como cuando se realicen simulacros de evacuación;

f)     Suplir o apoyar a los integrantes de otras brigadas cuando se requiera, y

g)    Cooperar con los cuerpos de seguridad externos.


II.4 Funciones y actividades de la brigada de evacuación

a)    Implementar, colocar y mantener en buen estado la señalización del inmueble, lo mismo que los planos guía. Dicha señalización incluirá a los extintores, botiquines e hidrantes;

b)    Contar con un censo actualizado y permanente del personal;

c)    Dar la señal de evacuación de las instalaciones, conforme a las instrucciones del coordinador general;

d)    Participar en simulacros de evacuación y en situaciones de emergencia;

e)    Ser guías y retaguardias en simulacros de evacuación y en situaciones de emergencia, así como llevar a los grupos de personas hacia las zonas de menor riesgo y revisar que nadie se quede en su área de competencia;

f)     Determinar los puntos de reunión;

g)    Verificar permanentemente que las rutas de evacuación estén libres de obstáculos;

h)    Conducir a las personas durante una situación de emergencia, libres de peligro y hasta un lugar seguro, a través del acceso a la ruta de salida, ruta de salida y descarga de salida;

i)     Indicar al personal las rutas alternas de evacuación, en caso de que una situación amerite la evacuación del inmueble y que la ruta de evacuación determinada previamente se encuentre obstruida o represente algún peligro;

j)     Realizar un censo de las personas al llegar al punto de reunión;

k)    Coordinar el regreso del personal a las instalaciones después de un simulacro o de una situación de emergencia, cuando ya no exista peligro, y

l)     Coordinar las acciones de repliegue, cuando sea necesario.


II.5 Funciones y actividades de la brigada de primeros auxilios

a)    Contar con un listado de personas que presenten enfermedades crónicas, y tener los medicamentos específicos para tales casos;

b)    Reunir a la brigada en un punto predeterminado en caso de emergencia, e instalar el puesto de socorro necesario para atender el alto riesgo, emergencia, siniestro o desastre;

c)    Proporcionar los cuidados inmediatos y temporales a las víctimas de un alto riesgo, emergencia, siniestro o desastre, a fin de mantenerlas con vida y evitarles un daño mayor, en tanto se recibe la ayuda médica especializada;

d)    Entregar el lesionado a los cuerpos de auxilio;

e)    Realizar el inventario de los equipos que requerirán mantenimiento y de los medicamentos utilizados, una vez controlada la emergencia, así como reponer estos últimos, y

f)     Mantener actualizados, vigentes y en buen estado los botiquines y medicamentos.


II.6 Funciones y actividades de la brigada de prevención y combate de incendios

a)    Vigilar el mantenimiento del equipo contra incendio;

b)    Vigilar que no exista sobrecarga de líneas eléctricas, ni que se acumulen en las áreas deshechos de material inflamable;

c)    Vigilar que el equipo contra incendio sea de fácil localización y no se encuentre obstruido;

d)    Verificar que las instalaciones eléctricas y de gas, reciban el mantenimiento preventivo y correctivo de manera permanente, para que las mismas ofrezcan seguridad;

e)    Vigilar que se utilice el equipo de respiración autónoma cuando intervengan en espacios cerrados en casos reales o en los simulacros;

f)     Conocer el uso de los equipos de extinción de fuego, de acuerdo con cada tipo de fuego;

g)    Intervenir con los medios disponibles para tratar de evitar que se produzcan daños y pérdidas en las instalaciones como consecuencia de una emergencia de incendio;

h)    Concluir sus funciones cuando arriben los bomberos o termine el fuego incipiente;

i)     Participar en los simulacros y en la evaluación de los mismos, y

j)     Conocer el punto de reunión de los integrantes de la brigada.


II.7 Funciones de la brigada de comunicación

a)    Contar con un listado de números telefónicos de los cuerpos de auxilio en la zona, mismo que deberá dar a conocer a toda la comunidad;

b)    Hacer las llamadas a los cuerpos de auxilio, según el riesgo de la emergencia, siniestro o desastre que se presente;

c)    En coordinación con la brigada de primeros auxilios, tomar nota del número de la ambulancia o ambulancias, el nombre o nombres de los responsables de éstas, el nombre, denominación o razón social y dirección o direcciones de las instituciones hospitalarias a donde será remitido el paciente o pacientes, y comunicarse con los parientes del o los lesionados;

 

d)    Recibir la información de cada brigada, de acuerdo con el riesgo de la emergencia, calamidad o desastre que se presente, para rendir el informe correspondiente al coordinador general y a los cuerpos de emergencia;

e)    Dar informes a los medios de comunicación, cuando el riesgo de la emergencia, calamidad o desastre lo amerite, y de acuerdo con la estructura u organización que se tenga en el centro de trabajo;

f)     Contar con el formato de amenaza de bomba, en caso de presentarse un evento de este tipo, y

g)    Permanecer en el puesto de comunicación hasta el último momento, previo acuerdo con el jefe de brigada, y si cuenta con aparatos de comunicación portátiles, ubicarlos en el punto de reunión.


II.8 Vigilancia a la salud de los brigadistas

a)    Se recomienda un seguimiento a la salud de los integrantes de las brigadas desde su ingreso, y

b)    En forma posterior a la atención de una emergencia.

II.9 Consideraciones generales sobre la planeación de los simulacros de incendio

a)    Poner énfasis en la evacuación ordenada más que en la velocidad. Si bien es deseable la velocidad en desalojar un edificio o reubicar a los ocupantes, no es el único objetivo.

b)    Realizar, de manera prevista e imprevista y bajo condiciones variables, simulaciones de las condiciones inusuales que puedan ocurrir en una emergencia real.

c)    Los incendios siempre son inesperados. Si los simulacros se efectúan siempre de la misma manera y a la misma hora pierden gran parte de su valor, y cuando por algún motivo durante un incendio real no es posible seguir la rutina habitual del simulacro de incendio al cual se han acostumbrado los ocupantes, se puede generar confusión y pánico.

d)    Los simulacros se debieran planificar cuidadosamente para simular las condiciones de un incendio real. No sólo se debieran efectuar a diferentes horarios, sino también utilizar diferentes medios de salida, suponiendo que la presencia de humo o flamas puede provocar que las rutas, escaleras y salidas de emergencia no estén disponibles.

e)    Capacitar a los trabajadores sobre las características de seguridad contra incendios del centro de trabajo; la ubicación de las rutas, escaleras, salidas comunes y salidas de emergencia disponibles, y los procedimientos a seguir.

       La capacitación es una oportunidad de orientar a los trabajadores sin generar en ellos temores infundados sobre los posibles casos de emergencia del centro de trabajo, considerando los conocimientos previos, la edad y la habilidad de los participantes.

f)     Evaluar, antes del desempeño de un ejercicio de salida de emergencia, las instrucciones para los trabajadores y demás ocupantes, y realizar prácticas.

       La utilidad y el grado de complejidad de los ejercicios de salida de emergencia a efectuarse dependen de las características, grado de riesgo y naturaleza del centro de trabajo.

g)    En los centros de trabajo en los cuales el número de ocupantes es variable, tales como hoteles y tiendas departamentales, no es posible efectuar simulacros de incendio regularmente. En estos casos, los simulacros de incendio se debieran limitar a los trabajadores para que puedan dirigir a los demás ocupantes del edificio o local en caso de incendio.

h)    En instalaciones como hospitales, los trabajadores debieran ensayar los procedimientos adecuados a poner en práctica en caso de incendio. Esta capacitación siempre es aconsejable en todos los centros de trabajo, ya sea que se puedan o no efectuar simulacros de incendio de manera regular.

i)     Si un simulacro de incendio es considerado simplemente como un ejercicio rutinario del cual es posible excusar a algunas personas, existe el grave peligro de que al producirse un incendio real no se cumpla el objetivo del simulacro.

       Sin embargo, pudieran existir algunas circunstancias bajo las cuales no sería posible que todos los ocupantes participaran en un simulacro de incendio; por ejemplo, los pacientes incapacitados o imposibilitados.

       Cuando no sea posible que participen algunas personas en los simulacros, los planes de atención a emergencias debieran prever los procedimientos especiales para proteger o evacuar a estas personas y ponerlos en práctica durante los simulacros.