Una sustancia tóxica para la reproducción es aquella que puede afectar negativamente la fertilidad, el desarrollo embrionario, fetal o posnatal, ya sea en hombres o mujeres. Estas sustancias pueden provocar:
Infertilidad o reducción de la capacidad reproductiva
Malformaciones congénitas
Abortos espontáneos
Alteraciones hormonales
Retrasos en el desarrollo del feto o del recién nacido
Pueden interferir en:
El sistema endocrino (alteración hormonal)
El desarrollo de células germinales (óvulos o espermatozoides)
La implantación del embrión
La gestación y formación de órganos
La lactancia y el crecimiento postnatal
Plomo y sus compuestos
Mercurio (metílico o inorgánico)
Solventes orgánicos (como el tolueno, xileno o tricloroetileno)
Ftalatos (plastificantes)
Bisfenol A
Algunos pesticidas y herbicidas
Agentes citotóxicos (utilizados en quimioterapia)
Rayos ionizantes
Las sustancias tóxicas para la reproducción llevan el siguiente pictograma del SGA:
☠️ o 🛇 (símbolo de peligro para la salud)
Y frases de advertencia como:
H360: Puede dañar la fertilidad o al feto
H361: Se sospecha que daña la fertilidad o al feto
De acuerdo con la NOM-018-STPS-2015 y la NOM-010-STPS-2014 en México, estas sustancias requieren:
Identificación clara (etiquetas y HDS)
Sustitución o control estricto de exposición
Uso obligatorio de equipo de protección personal (EPP)
Vigilancia a la salud del personal potencialmente expuesto
Medidas especiales para mujeres embarazadas o en lactancia
Las sustancias se clasifican en tres categorías: