Trabajos en caliente: "Son todos aquellos procesos o actividades en que se manejen equipos que generen flama, calor, chispa, arco eléctrico o incandescencia, tales como soldadura, corte, abrasión y fundición, entre otros."
Los "trabajos en caliente" se refieren a actividades o tareas en las que se generan chispas, llamas, calor o cualquier otra fuente de ignición que pueda encender materiales inflamables o explosivos en el lugar de trabajo. Estos trabajos conllevan riesgos significativos de incendio y explosión, y, por lo tanto, requieren precauciones especiales y prácticas de seguridad para prevenir accidentes graves. Algunos ejemplos comunes de trabajos en caliente incluyen:
Soldadura y corte: El proceso de soldadura, que involucra altas temperaturas y chispas, es un ejemplo típico de trabajo en caliente. Esto también incluye actividades de corte con antorchas de oxígeno-acetileno o equipos similares.
Operaciones de amolado y esmerilado: Estas actividades generan chispas y calor y se utilizan para dar forma o pulir metales.
Trabajos en hornos y calderas: La operación y el mantenimiento de hornos industriales y calderas pueden involucrar temperaturas extremadamente altas y riesgos de ignición.
Trabajo en motores y generadores: Las reparaciones o el mantenimiento en motores y generadores eléctricos pueden generar chispas o calor.
Trabajo en instalaciones eléctricas: Realizar conexiones eléctricas o reparaciones en sistemas eléctricos en funcionamiento puede generar chispas o arcos eléctricos.
Operaciones de fundición: La fundición de metales implica temperaturas muy altas y puede generar chispas y riesgos de incendio.
Debido a la naturaleza peligrosa de los trabajos en caliente, es fundamental implementar prácticas de seguridad y medidas de prevención adecuadas.
Algunas de las precauciones comunes incluyen:
Permisos de trabajo en caliente: Antes de realizar trabajos en caliente, se debe obtener un permiso de trabajo en caliente, que es un documento que autoriza la realización de estas actividades y establece las medidas de seguridad necesarias.
Identificación de riesgos: Se debe evaluar y controlar los riesgos potenciales, incluyendo la identificación de materiales inflamables o explosivos en el área de trabajo.
Protección contra incendios: Deben estar disponibles extintores de incendios, mantas ignífugas y otros equipos de protección contra incendios en el lugar de trabajo.
Espacios confinados: Si los trabajos en caliente se realizan en espacios confinados, se deben seguir procedimientos adicionales para garantizar la seguridad.
Equipos y EPP adecuados: Los trabajadores deben usar equipo de protección personal (EPP) apropiado, como ropa ignífuga, protectores oculares y guantes resistentes al calor.
Ventilación adecuada: Si es necesario, se debe proporcionar una ventilación adecuada para eliminar humos o gases peligrosos.
Capacitación: Los trabajadores deben recibir capacitación en seguridad en trabajos en caliente y en el uso seguro de herramientas y equipos.
Supervisión: Deben designarse supervisores o personas competentes para supervisar y garantizar la seguridad de los trabajos en caliente.
El objetivo principal de todas estas precauciones es prevenir incendios, explosiones y lesiones graves en el lugar de trabajo durante la realización de trabajos en caliente.