PERCEPCIÓN DE ESFUERZO FÍSICO MEDIANTE USO DE ESCALA DE BORG

Percepción de esfuerzo físico mediante uso de escala de Borg, Consideraciones acerca de la utilización del método en ambientes laborales. Es un artículo del Instituto de Salud Publica del Gobierno de Chile, por parte del departamento de Salud Ocupacional, publicado el 02 de septiembre del 2019.

Introducción

Los seres humanos en el desarrollo de sus actividades, sean estas recreativas, competitivas o laborales, han necesitado regular la intensidad de su esfuerzo físico, utilizando desde el simple hecho de percibirse cansados, hasta mediciones objetivas con datos fisiológicos (frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, volumen de oxigeno consumido), o bioquímicos (concentración de ácido láctico en la sangre, depósitos de glucógeno muscular o hepático).

El año 1973, el fisiólogo sueco Gunnar Borg, crea una escala para valorar percepciones respecto al esfuerzo físico, la que permitió determinar y planificar la intensidad del ejercicio a nivel psicofisiológico, sin depender exclusivamente de parámetros más complejos.

Inicialmente se denominó Escala de Esfuerzo Percibido (RPE por sus siglas en inglés) con una escala progresiva de 6 a 20, construida para establecer una relación lineal con la intensidad de ejercicio y frecuencia cardíaca. Posteriormente en el año 1982, Borg desarrolla una escala de 0 a 10 (CR-10 Category Scale for the Rating of Perceived Exertion), siendo actualmente la más utilizada debido a su carácter más práctico.

Diversos estudios científicos han demostrado, en distintas poblaciones, una correlación significativa entre el esfuerzo percibido usando la Escala de Borg y parámetros tales como la frecuencia cardiaca y el lactato en sangre para determinar el umbral anaerobio (Scherr J, et al.); el consumo de oxígeno y el umbral de lactato para la aptitud aerobia (Abe et al.), con resultados que son independientes del sexo, la edad, la modalidad de ejercicio y el nivel de actividad física.

En el mundo laboral, la percepción de esfuerzo físico, describe la intensidad de las exigencias físicas a las que están expuestos los trabajadores, por lo tanto, es un buen reflejo de la aparición de fatiga muscular y/o de trastornos musculoesqueléticos, que se generan a partir de desajustes entre las capacidades del trabajador y sus demandas. Por lo anterior, es muy relevante para la práctica de la seguridad y salud ocupacional.

La escala de Borg CR-10, que es la más utilizada en el mundo del trabajo, asigna un valor de esfuerzo entre 1 y 10. Si la fuerza que se utiliza en la tarea es “muy, muy débil” o casi ausente, se le asigna el valor de 0.5. Por el contrario, si la fuerza requerida es la máxima se asigna el valor 10. Así mismo, los valores se relacionan con el porcentaje de contracción voluntaria máxima (MCV), en donde 0% significa que el músculo está completamente relajado, en apoyo y sin ejercer esfuerzo alguno y 100% se refiere al esfuerzo máximo que realiza el trabajador cuando está realizando la tarea.

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