La ISO 7101:2023 es la primera norma internacional dedicada exclusivamente a los sistemas de gestión de la calidad en el sector salud. Su objetivo principal es ofrecer un marco integral que permita a hospitales, clínicas, ministerios de salud y otras instituciones garantizar servicios seguros, efectivos, equitativos y centrados en las personas. Esta norma surge como respuesta a los retos globales de la atención sanitaria: envejecimiento poblacional, incremento de enfermedades crónicas, limitación de recursos, avances tecnológicos y la necesidad de modelos sostenibles que fortalezcan la confianza de los usuarios y promuevan la mejora continua.
La ISO 7101:2023 establece los requisitos que deben cumplir las organizaciones para demostrar su capacidad de ofrecer atención oportuna y de calidad, respetando tanto las expectativas de los pacientes como las exigencias legales y regulatorias. Entre sus objetivos se encuentran: crear una cultura de calidad liderada por la alta dirección, asegurar la seguridad de pacientes y trabajadores, supervisar y evaluar los resultados clínicos y no clínicos, así como fomentar la mejora continua en todos los niveles de la organización.
El estándar adopta el ciclo Planificar-Hacer-Estudiar-Actuar (PDSA) como base de gestión, lo que facilita la implementación de procesos iterativos de evaluación y cambio. Asimismo, promueve valores como la compasión, la equidad, la inclusión, la coproducción de servicios con los pacientes y la alfabetización sanitaria, lo que representa un cambio cultural hacia una atención más humana y participativa.
Uno de los pilares de la norma es el liderazgo comprometido. La alta dirección debe definir misión, visión, valores y políticas de calidad; asignar recursos; promover la seguridad; garantizar la confidencialidad de la información; y fomentar la diversidad y la atención centrada en las personas. Igualmente, se exige la creación de estructuras de gobernanza en calidad, comités especializados y mecanismos de comunicación transparentes.
En la parte de planificación, la norma enfatiza la necesidad de identificar riesgos y oportunidades mediante sistemas documentados, construir una cultura organizacional de riesgo, y establecer objetivos medibles de calidad asistencial que consideren factores socioeconómicos, culturales y de diversidad de los usuarios. Esto conecta directamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en especial con la cobertura sanitaria universal.
La sección operativa de la ISO 7101:2023 aborda desde la gestión de instalaciones y equipos, hasta el manejo de residuos, suministros, diseño de servicios sanitarios y adopción de tecnologías emergentes. También dedica un apartado amplio a la seguridad del paciente, incluyendo temas como identificación de pacientes, seguridad en medicamentos, cirugía, transfusiones, prevención de infecciones, caídas y tromboembolismo.
Además, se resalta la importancia de la ética, la atención compasiva, la inclusión, la diversidad y el bienestar de los trabajadores, elementos que van más allá de los procesos clínicos y buscan consolidar un sistema de salud justo y humano.
La norma establece que las organizaciones deben contar con indicadores de calidad sanitaria, auditorías internas y revisiones de gestión periódicas. La finalidad es que la evaluación no se limite al cumplimiento de estándares, sino que se traduzca en aprendizajes organizacionales, identificación de no conformidades y acciones correctivas efectivas. El concepto de mejora continua se convierte en un eje central para garantizar que los sistemas de calidad evolucionen frente a nuevas demandas sanitarias.
La ISO 7101:2023 representa un hito en la gestión de la salud al ofrecer un marco global de calidad adaptable a cualquier contexto, desde un hospital de alta especialidad hasta una clínica comunitaria. Su enfoque integral no solo fortalece la seguridad y confianza de los usuarios, sino que impulsa a las organizaciones a desarrollar modelos resilientes, éticos y sostenibles. En un entorno donde los sistemas de salud enfrentan presiones crecientes, esta norma se posiciona como una herramienta estratégica para alcanzar la excelencia sanitaria a nivel internacional.