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En México, las cuatro enfermedades ocupacionales más comunes son las siguientes:
Lesiones musculoesqueléticas: Las lesiones en los músculos, huesos, tendones y ligamentos son muy comunes en trabajos que implican levantar objetos pesados, movimientos repetitivos o posturas inadecuadas. Para prevenir estas lesiones, es importante que los trabajadores reciban capacitación sobre cómo levantar objetos de manera segura, tener pausas activas durante el trabajo y utilizar herramientas ergonómicas.
Enfermedades respiratorias: Las personas que trabajan en lugares con polvo, gases, vapores, humo y otras sustancias tóxicas pueden desarrollar enfermedades respiratorias como asma, neumonía y bronquitis. Es importante que los trabajadores utilicen equipo de protección personal, como respiradores, y que se mantengan áreas de trabajo bien ventiladas.
Enfermedades de la piel: Los trabajadores que están expuestos a sustancias químicas y radiación pueden desarrollar enfermedades de la piel como dermatitis y cáncer de piel. Es importante que los trabajadores utilicen ropa de protección adecuada y eviten la exposición directa a sustancias tóxicas.
Trastornos mentales: El estrés laboral, la presión y las condiciones de trabajo precarias pueden llevar a trastornos mentales como ansiedad, depresión y agotamiento emocional. Para prevenir estos trastornos, es importante que las empresas promuevan un ambiente laboral saludable y apoyen a sus trabajadores con programas de bienestar emocional y psicológico.
Para prevenir estas enfermedades ocupacionales, las empresas deben implementar medidas de seguridad y salud ocupacional, proporcionar equipo de protección personal y capacitar a sus trabajadores en buenas prácticas laborales. También es importante que los trabajadores sean conscientes de los riesgos y se involucren en la prevención de enfermedades y lesiones en el lugar de trabajo.
Publicado por MEd. Julio Benítez, Febrero 2023