El alcohol isopropílico, también conocido como isopropanol o 2-propanol, es un compuesto químico ampliamente utilizado en la industria y en el hogar debido a sus propiedades desinfectantes y solventes. Su fórmula química es C₃H₈O y se presenta como un líquido incoloro, volátil y de olor fuerte. Aunque es útil en diversas aplicaciones, su toxicidad representa un riesgo significativo cuando se utiliza de manera inadecuada o se produce una exposición accidental.
¿Qué es la DL-50?
La DL-50 (Dosis Letal 50) es un parámetro toxicológico que indica la cantidad de una sustancia que provoca la muerte en el 50% de una población animal bajo condiciones controladas. Se expresa en miligramos de sustancia por kilogramo de peso corporal (mg/kg) y varía según la vía de administración y la especie utilizada en el estudio.
DL-50 del Alcohol Isopropílico
El alcohol isopropílico presenta diferentes valores de DL-50 dependiendo de la vía de administración y el organismo evaluado:
Vía oral (rata): 5,045 mg/kg
Vía cutánea (conejo): 12,800 mg/kg
Inhalación (rata): 16,000 ppm (4 horas)
Estos valores indican que el alcohol isopropílico tiene una toxicidad moderada por vía oral y relativamente baja por vía cutánea, aunque puede ser letal si se ingiere en grandes cantidades o si se produce una inhalación prolongada de vapores concentrados.
Mecanismo de Toxicidad
El alcohol isopropílico actúa principalmente como depresor del sistema nervioso central (SNC), similar al etanol pero con mayor potencia. Al ser ingerido o absorbido, se metaboliza en el hígado convirtiéndose en acetona a través de la acción de la enzima alcohol deshidrogenasa. La acumulación de acetona en la sangre puede provocar efectos adversos como:
Depresión del SNC: Mareos, confusión, letargo y coma.
Acidosis metabólica: Acumulación de cuerpos cetónicos.
Hipotensión: Descenso crítico de la presión arterial.
Hipoglucemia: Disminución de los niveles de glucosa en sangre.
Efectos Agudos de la Intoxicación
La exposición aguda al alcohol isopropílico puede generar síntomas rápidamente, especialmente si la vía de exposición es la inhalación o la ingestión. Los principales efectos incluyen:
Sistema Nervioso Central: Mareos, dolor de cabeza, pérdida de coordinación, somnolencia y coma.
Sistema Respiratorio: Dificultad para respirar, depresión respiratoria y, en casos graves, paro respiratorio.
Sistema Gastrointestinal: Náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea.
Sistema Cardiovascular: Hipotensión, taquicardia o bradicardia.
Sistema Renal: Posible insuficiencia renal en casos graves.
Efectos Crónicos de la Exposición
La exposición prolongada o repetida al alcohol isopropílico puede provocar irritación de la piel, dermatitis por contacto, sequedad y deshidratación cutánea. Además, el contacto continuo con los vapores puede causar irritación ocular y de las vías respiratorias superiores.
Tratamiento de la Intoxicación
El tratamiento en caso de intoxicación con alcohol isopropílico depende de la vía de exposición y la gravedad de los síntomas:
Vía oral: Realizar un lavado gástrico solo si la ingestión fue reciente y bajo supervisión médica. No se recomienda inducir el vómito.
Administración de carbón activado: Para limitar la absorción sistémica.
Soporte vital básico: Mantener la vía aérea despejada, control de la respiración y monitoreo cardiovascular.
Hemodiálisis: Indicada en casos graves para eliminar tanto el alcohol isopropílico como la acetona circulante.
Monitoreo metabólico: Control de los niveles de glucosa y el equilibrio ácido-base.
Prevención y Manejo Seguro
Para minimizar los riesgos asociados con el uso de alcohol isopropílico, es fundamental seguir buenas prácticas de seguridad industrial, como:
Ventilación adecuada: Para evitar la acumulación de vapores.
Equipo de Protección Personal (EPP): Uso de guantes resistentes a solventes, gafas de seguridad y mascarillas.
Capacitación al personal: Informar sobre los riesgos potenciales y el manejo seguro de sustancias químicas.
Normatividad y Regulación
El uso y manejo seguro del alcohol isopropílico en el ámbito laboral está regulado en México bajo la NOM-010-STPS-2014, que establece los límites permisibles de exposición:
TLV-TWA (promedio ponderado en el tiempo): 400 ppm (980 mg/m³)
TLV-STEL (exposición a corto plazo): 500 ppm (1,225 mg/m³)
Cumplir con estos límites es esencial para proteger la salud de los trabajadores y prevenir intoxicaciones agudas o crónicas.
Conclusión
El alcohol isopropílico es una sustancia química de uso común pero con un riesgo significativo de toxicidad cuando no se maneja adecuadamente. Con un valor de DL-50 relativamente bajo por vía oral, su potencial para provocar efectos adversos graves requiere la implementación de prácticas de manejo seguro y medidas de prevención. La capacitación continua en el manejo de sustancias químicas peligrosas es clave para evitar accidentes y garantizar la seguridad en el entorno laboral.