Infección nosocomial: "a la multiplicación de un patógeno en el paciente o en el trabajador de la salud que puede o no dar sintomatología, y que fue adquirido dentro del hospital o unidad médica."
Una infección nosocomial, también conocida como infección hospitalaria o infección adquirida en el hospital, es una infección que se desarrolla en un paciente durante su estadía en un entorno de atención médica, como un hospital, clínica, centro de atención a largo plazo u otro establecimiento. de atención médica. Estas infecciones pueden surgir durante la atención médica o después de la hospitalización, y no estaban presentes ni en incubación en el momento de la admisión del paciente.
Las infecciones nosocomiales pueden ser causadas por una variedad de microorganismos, como bacterias, virus, hongos y otros patógenos. Estas infecciones pueden afectar diferentes partes del cuerpo y pueden ser leves o graves, dependiendo de varios factores, incluida la salud del paciente y la capacidad del sistema inmunológico para combatir la infección.
Las causas de las infecciones nosocomiales pueden incluir:
Procedimientos médicos invasivos: Las infecciones pueden ocurrir después de cirugías, cateterismos, intubación o cualquier procedimiento que implique la inserción de dispositivos médicos en el cuerpo.
Uso indebido de antibióticos: El uso excesivo o inadecuado de antibióticos puede llevar al desarrollo de resistencia bacteriana y aumentar el riesgo de infecciones nosocomiales.
Transmisión de persona a persona: La propagación de microorganismos infecciosos puede ocurrir a través del contacto cercano con el médico personal, otros pacientes o visitantes que portan patógenos.
Deficiencias en el control de infecciones: La falta de higiene adecuada, la desinfección inadecuada de equipos médicos y superficies, y la falta de cumplimiento con las prácticas de control de infecciones pueden aumentar el riesgo de infecciones nosocomiales.
Estancias prolongadas en el hospital: Cuanto más tiempo pase un paciente en el hospital, mayor será su riesgo de adquirir una infección nosocomial.
La prevención de las infecciones nosocomiales es una preocupación importante en la atención médica, y los hospitales y otros centros de atención médica implementan rigurosas medidas de control de infecciones para reducir el riesgo. Estas pueden incluir la promoción de una buena higiene de manos, la esterilización adecuada de equipos y dispositivos médicos, la administración adecuada de antibióticos y la identificación y aislamiento de pacientes infectados.
Las infecciones nosocomiales pueden ser graves y prolongar la hospitalización, lo que aumenta los costos y la morbilidad de los pacientes. Por lo tanto, es fundamental abordar y prevenir estas infecciones en el entorno de atención médica para garantizar la seguridad y la salud de los pacientes.