GAS LICUADO: "Es cualquier gas o mezcla de gases cuya temperatura crítica es mayor o igual a – 10º C."
El gas licuado es un tipo de gas que se encuentra en estado líquido a temperaturas y presiones relativamente bajas en comparación con sus condiciones normales de temperatura y presión (CNTP). Este proceso de licuefacción se logra enfriando el gas y/o aumentando la presión para que las moléculas del gas se condensen en forma líquida.
Algunos de los gases licuados más comunes incluyen:
Gas licuado de petróleo (GLP): El GLP es una mezcla de gases hidrocarburos, principalmente propano y butano, que se licúan bajo presión y se almacenan en contenedores para su uso en aplicaciones domésticas, industriales y automotrices. Se utiliza combinado en cocinas y sistemas de calefacción, así como en vehículos con motores de GLP.
Gas natural licuado (GNL): El GNL es una forma líquida del gas natural, que consiste principalmente en metano. Se licúa enfriando el gas natural a temperaturas extremadamente bajas (alrededor de -162 grados Celsius o -260 grados Fahrenheit) para reducir su volumen y facilitar su almacenamiento y transporte. Se utiliza para abastecer a plantas de energía, vehículos y aplicaciones industriales en áreas donde no se puede utilizar gas natural en forma gaseosa.
Gas de petróleo licuado (GPL): El GPL es una mezcla de gases hidrocarburos, similar al GLP, que se licúa bajo presión y se utiliza en aplicaciones industriales y energéticas.
Oxígeno líquido: El oxígeno gaseoso se licúa a temperaturas extremadamente bajas (-183 grados Celsius o -297 grados Fahrenheit) para su almacenamiento y suministro en aplicaciones médicas, industriales y de soldadura.
Nitrógeno líquido: El nitrógeno gaseoso se licúa a temperaturas criogénicas muy bajas (-196 grados Celsius o -321 grados Fahrenheit) y se utiliza en aplicaciones de congelación, criopreservación y refrigeración en la industria y la investigación.
Los gases licuados se almacenan y transportan en contenedores y tanques diseñados específicamente para mantener las bajas temperaturas y las altas presiones necesarias para mantener los gases en estado líquido. Estos gases tienen una variedad de aplicaciones en la industria, la medicina, la energía y otros campos debido a su capacidad de almacenamiento eficiente y su versatilidad en una amplia gama de temperaturas y presiones.