Sustancias químicas peligrosas: "Aquellas que por sus propiedades físicas y químicas al ser manejadas, transportadas, almacenadas o procesadas, presentan la posibilidad de riesgos de explosividad, inflamabilidad, combustibilidad, reactividad, corrosividad, radiactividad, toxicidad o irritabilidad, y que al ingresar al organismo por vía respiratoria, cutánea o digestiva, pueden provocar a los trabajadores intoxicación, quemaduras o lesiones orgánicas, según el nivel, concentración de la sustancia y tiempo de exposición."
Las sustancias químicas peligrosas son compuestos químicos que presentan riesgos significativos para la salud humana, el medio ambiente o la propiedad debido a sus propiedades físicas, químicas o tóxicas. Estos riesgos pueden variar desde irritación leve hasta peligros graves como incendios, explosiones, contaminación ambiental y enfermedades graves o la muerte en el caso de exposiciones significativas.
Aquí hay algunos ejemplos de sustancias químicas peligrosas y sus riesgos asociados:
Sustancias tóxicas: Incluyen productos químicos que pueden causar daño a la salud humana o animal cuando se inhalan, ingieren o entran en contacto con la piel. Los ejemplos incluyen productos químicos industriales tóxicos, como el plomo, el mercurio y el arsénico.
Sustancias corrosivas: Son productos químicos que pueden causar daño grave a los tejidos vivos y materiales no vivos al entrar en contacto con ellos. Los ácidos y las bases fuertes son ejemplos de sustancias corrosivas.
Sustancias inflamables: Estos compuestos pueden prenderse fuego fácilmente en presencia de una fuente de ignición. Gasolina, solventes orgánicos y gases inflamables son ejemplos de sustancias inflamables.
Sustancias explosivas: Pueden detonar o explotar en respuesta a un estímulo, como calor, impacto o fricción. Los ejemplos incluyen explosivos militares, productos químicos utilizados en minería y pirotecnia.
Sustancias radiactivas: Emiten radiación ionizante que puede dañar células y tejidos vivos. Los materiales radiactivos incluyen uranio, plutonio y cobalto-60.
Sustancias carcinogénicas: Son químicos conocidos por causar cáncer en humanos o animales cuando se exponen a ellos durante períodos prolongados. Los ejemplos incluyen el amianto, el benceno y el tabaco.
Sustancias mutagénicas y teratogénicas: Pueden causar mutaciones genéticas o defectos congénitos en los organismos vivos expuestos a ellas. Los ejemplos incluyen el dietilbestrol y la talidomida.
Sustancias bioacumulativas y persistentes: Estos compuestos pueden acumularse en los organismos vivos y persistir en el medio ambiente durante largos períodos. Los ejemplos incluyen los PCB (bifenilos policlorados) y algunos pesticidas.
Gases tóxicos: Son gases que, cuando se inhalan, pueden causar daño a la salud. Los ejemplos incluyen el monóxido de carbono (CO) y el gas cloro (Cl₂).
La gestión segura de sustancias químicas peligrosas es esencial para prevenir accidentes y proteger la salud humana y el medio ambiente. Esto incluye el almacenamiento adecuado, el manejo seguro, la capacitación de los trabajadores y el cumplimiento de las regulaciones y normativas aplicables. Además, la etiquetación clara y precisa de las sustancias químicas peligrosas es fundamental para informar a las personas sobre los riesgos asociados y las medidas de seguridad necesarias.