¿Qué es la ética profesional?
La ética profesional (EP) son estándares establecidos por organizaciones profesionales para el comportamiento y los valores de las personas que trabajan en un campo específico. Los códigos de ética profesional se establecen para brindar orientación a los profesionales, generalmente para no abusar de las relaciones con los clientes y preservar la integridad y la reputación de la profesión correspondiente.
Son los principios que determinan lo que está bien y lo que está mal en una profesión, establecen reglas éticas sobre esa profesión y obligan a los miembros de la profesión a cumplir con estos códigos de conducta.
Por último, la American Psychological Associatiion la define como "las reglas de conducta aceptable que se espera que sigan los miembros de una determinada profesión."
Además se ocupa de las normas y la conducta moral que rigen la profesión y sus miembros. Más específicamente, la ética profesional examina cuestiones, problemas y la responsabilidad social de la profesión misma y de los profesionales individuales a la luz de principios filosóficos y, en algunos contextos, religiosos, entre los que se encuentran el deber y la obligación.
Es característico de la ética profesional que, además de brindar lineamientos que rigen la relación del profesional con los clientes, como en el caso de la relación médico-paciente, definen normas que rigen la responsabilidad del profesional ante los colegas y el público en general, como tratándose de abogados que sean oficiales del tribunal y hayan jurado servir a la causa de la justicia.
La ética profesional tiene 4 principios básicos, los cuales son:
Beneficencia, no maleficencia, autonomía y justicia constituyen los 4 principios de la ética. Los primeros 2 se remontan a la época de Hipócrates "para ayudar y no hacer daño", mientras que los últimos 2 evolucionaron más tarde. Así, en el libro de Percival sobre ética de principios del siglo XIX, se enfatiza la importancia de mantener como meta el mejor interés del paciente / cliente, mientras que la autonomía y la justicia no se discuten. Sin embargo, con el paso del tiempo, tanto la autonomía como la justicia ganaron aceptación como principios importantes de la ética.
Principio de beneficencia: El principio de beneficencia es la obligación del profesionista de actuar en beneficio del cliente y sustenta una serie de normas morales para proteger y defender el derecho de los demás, prevenir el daño, eliminar las condiciones que causarán el daño. Vale la pena enfatizar que, a diferencia de la no maleficencia, el lenguaje aquí es uno de requisitos positivos. El principio exige no solo evitar el daño, sino también beneficiar a los pacientes y promover su bienestar.
Principio de autonomía: Se orienta en el respeto a la libertad, en la búsqueda del equilibrio y la equidad como regla en la relación entre el profesional y el cliente; para que no existan conflictos de intereses y mucho menos éticos.
El sustento filosófico de la autonomía, según la interpretación de los filósofos Immanuel Kant (1724–1804) y John Stuart Mill (1806–1873), y aceptado como principio ético, es que todas las personas tienen un valor intrínseco e incondicional y, por lo tanto, deben tener la poder para tomar decisiones racionales y elecciones morales, y cada uno debe poder ejercer su capacidad de autodeterminación. Este principio ético fue afirmado en una decisión judicial del juez Cardozo en 1914 con la máxima epigramática: “Todo ser humano mayor de edad y de sano juicio tiene derecho a determinar lo que se ha de hacer con su propio cuerpo.”
Principio de no maleficencia: Se basa en la omisión de cualquier acto que pueda causar daño; el profesional está obligado a no perjudicar en modo alguno a las personas con las que trata. ("No hagas daño")
Principio de justicia: Se basa en el sentido social de la profesión; persigue el compromiso de las profesiones de buscar el bien común, la vida digna y el establecimiento de la justicia y la equidad.
Código de ética profesional
No existe un código de ética homologado para todos los profesionales, ya que los principios éticos que guían la conducta de un profesional variarán según el campo de práctica del individuo.
Sin embargo, existen algunos principios éticos generales que todos los profesionales deben cumplir, como la honestidad, la integridad y el respeto por los demás.
Publicado por MEd. Julio Benítez, Octubre 2022