Atmósfera peligrosa: "Aquella que puede exponer a una persona a riesgo de muerte, incapacidad, deterioro de la capacidad de auto-rescate, lesión o enfermedad grave por alguna de las siguientes causas: gases, vapores o nieblas inflamables por arriba del 10% del límite inferior de inflamabilidad; partículas combustibles en el aire en una concentración que pueda representar riesgo de incendio o explosión; concentración de oxígeno en el aire por debajo del 19.5% o por arriba del 23.5% en volumen; concentración de cualquier sustancia química peligrosa por arriba del nivel de acción, conforme a lo previsto por la NOM-010-STPS-1999 o las que la sustituyan, o cualquier otra condición atmosférica que constituye un peligro inmediato para la vida o la salud."
Una atmósfera peligrosa se refiere a un entorno en el que existen condiciones que pueden representar un riesgo significativo para la salud y la seguridad de las personas debido a la presencia de sustancias peligrosas o condiciones adversas. Estas condiciones pueden encontrarse en una variedad de entornos, incluyendo espacios confinados, sitios de trabajo industriales, laboratorios químicos, y más. Aquí hay algunas características de una atmósfera peligrosa:
Gases Tóxicos o Venenosos: La presencia de gases tóxicos o venenosos en el aire puede ser peligrosa. Estos gases pueden ser inhalados y causar daños a la salud, incluso la muerte.
Deficiencia de Oxígeno: Si la concentración de oxígeno en el aire es demasiado baja, puede haber una deficiencia de oxígeno que cause dificultad para respirar o asfixia.
Concentraciones Explosivas o Inflamables: La presencia de sustancias inflamables en el aire en concentraciones adecuadas puede aumentar el riesgo de explosiones o incendios.
Polvo Combustible: En ciertas industrias, la acumulación de polvo combustible en el aire puede crear una atmósfera peligrosa propensa a explosiones.
Presión o Temperatura Extrema: En algunos entornos, las condiciones de presión o temperatura extremas pueden ser peligrosas para la salud humana.
Espacios Confinados: Los espacios confinados, como tanques, túneles, alcantarillas o bodegas, pueden tener una atmósfera peligrosa debido a la falta de ventilación y la acumulación de sustancias peligrosas.
Exposición a Sustancias Químicas Peligrosas: En laboratorios químicos o sitios industriales, la exposición a sustancias químicas tóxicas o corrosivas puede crear una atmósfera peligrosa.
Radiación: En ciertas situaciones, la exposición a la radiación puede crear una atmósfera peligrosa que afecta la salud.
Para garantizar la seguridad en entornos con atmósferas peligrosas, es esencial llevar a cabo evaluaciones de riesgos, implementar medidas de control adecuadas y proporcionar a los trabajadores el equipo de protección personal necesario, como máscaras de respiración, trajes protectores y detectores de gases. La capacitación y la conciencia sobre los peligros también son fundamentales para prevenir accidentes y proteger la salud de las personas que trabajan en estos entornos o que pueden verse expuestos a ellos.