Evaluación específica del nivel de riesgo: "Aquella evaluación de los factores de riesgo ergonómico para determinar la magnitud del riesgo derivado de las actividades o tareas de manejo manual de cargas, haciendo uso de métodos que permiten realizar una valoración del riesgo detallada de las condiciones en las que se desarrollan las actividades, tales como: método de levantamiento simple de cargas; método de levantamiento compuesto de cargas; método de levantamiento variable; método de la ecuación de NIOSH, o método de evaluación de actividades para empujar o jalar cargas de acuerdo con la norma ISO-11228-2:2007, entre otros métodos científicamente validados."
La evaluación específica del nivel de riesgo es un proceso que implica la identificación, análisis y valoración detallada de los riesgos asociados a una actividad, proyecto, operación o situación específica. El objetivo principal es comprender la naturaleza y el alcance de los riesgos involucrados para tomar decisiones informadas sobre cómo gestionar y mitigar esos riesgos de manera efectiva.
Aquí hay una descripción general de los pasos involucrados en una evaluación específica del nivel de riesgo:
Identificación de riesgos: El primer paso es identificar todos los posibles riesgos asociados con la actividad o situación en cuestión. Esto implica la revisión de documentación relevante, la realización de inspecciones en el lugar, la consulta con expertos y la recopilación de información detallada.
Caracterización de riesgos: Una vez que se han identificado los riesgos, es necesario caracterizarlos en términos de su naturaleza, magnitud y probabilidad de ocurrencia. Esto implica describir cómo y cuándo podrían ocurrir los riesgos y cuáles podrían ser sus consecuencias.
Análisis de riesgos: Luego, se realiza un análisis más profundo para comprender la relación entre la probabilidad de ocurrencia y la gravedad de las consecuencias. Esto puede implicar el uso de técnicas como el análisis de modo de fallo y efecto (FMEA) o el análisis de árbol de fallos.
Valoración de riesgos: Se asignan valores o puntajes a los riesgos identificados según su probabilidad y gravedad. Esto ayuda a priorizar los riesgos y determinar cuáles requieren atención inmediata y cuáles pueden ser manejados de manera menos urgente.
Identificación de control: Una vez que se comprenden los riesgos, se desarrollan y se evalúan medidas de control para mitigar o gestionar estos riesgos. Estas pueden incluir cambios en los procedimientos, capacitación del personal, adquisición de equipo de seguridad adicional, entre otras.
Implementación de medidas de control: Se ponen en práctica las medidas de control identificadas. Esto puede requerir la asignación de recursos, la capacitación del personal y la comunicación efectiva de las nuevas políticas o procedimientos.
Seguimiento y revisión: La evaluación del nivel de riesgo es un proceso continuo. Se debe realizar un seguimiento constante para garantizar que las medidas de control sean efectivas y para ajustarlas si es necesario. Además, es fundamental revisar periódicamente la evaluación de riesgos para incorporar nuevos conocimientos o cambios en la situación.
Comunicación: Los resultados de la evaluación específica del nivel de riesgo deben comunicarse a todas las partes interesadas relevantes, incluyendo a los trabajadores, gerentes y otras partes involucradas. La comunicación efectiva es esencial para garantizar que todos estén al tanto de los riesgos y las medidas de control.
La evaluación específica del nivel de riesgo es una parte fundamental de la gestión de riesgos en cualquier organización o proyecto. Permite tomar decisiones informadas para reducir la probabilidad de incidentes no deseados y minimizar su impacto en la seguridad, la salud y la eficiencia.