El ácido fosfórico (H₃PO₄) es un ácido inorgánico fuerte que se presenta como un líquido transparente, incoloro e inodoro, con alta viscosidad y altamente corrosivo. Es ampliamente utilizado en la industria alimentaria como acidulante (E338), en la fabricación de fertilizantes, detergentes, productos de limpieza y en la industria química en general. Aunque es comúnmente manipulado en el ámbito industrial, su carácter corrosivo lo hace peligroso si no se maneja adecuadamente.
¿Qué es la DL-50?
La DL-50, o Dosis Letal 50, es una medida utilizada en toxicología para determinar la cantidad de una sustancia capaz de causar la muerte al 50% de una población de organismos de prueba en un tiempo determinado. Se expresa generalmente en miligramos de sustancia por kilogramo de peso corporal (mg/kg) y varía según la vía de exposición (oral, dérmica, inhalatoria).
DL-50 del Ácido Fosfórico
La DL-50 del ácido fosfórico varía según la especie animal y la vía de exposición:
Vía Oral (Rata): Aproximadamente 1,530 mg/kg.
Vía Dérmica (Conejo): Aproximadamente 2,740 mg/kg.
Vía Inhalatoria: No hay datos específicos disponibles, pero la inhalación de aerosoles o vapores puede causar irritación severa de las vías respiratorias.
El ácido fosfórico es considerado moderadamente tóxico cuando se ingiere y altamente corrosivo al contacto dérmico o ocular. Su principal riesgo radica en su capacidad para causar quemaduras químicas graves.
Mecanismos de Toxicidad
El ácido fosfórico ejerce su toxicidad principalmente a través de los siguientes mecanismos:
Corrosión de Tejidos: El ácido fosfórico puede destruir tejidos biológicos debido a su capacidad para donar protones (H⁺), lo que provoca necrosis química.
Desbalance Electrolítico: El consumo excesivo puede afectar los niveles de fósforo y calcio en el organismo.
Irritación y Daño Respiratorio: La inhalación de vapores o aerosoles puede provocar irritación grave de las mucosas respiratorias.
Efectos en la Salud Humana
El contacto o consumo excesivo de ácido fosfórico puede provocar diversos efectos adversos según la vía de exposición:
Inhalación: Irritación de las vías respiratorias superiores, tos, dificultad para respirar y, en casos graves, edema pulmonar.
Contacto Dérmico: Irritación severa, quemaduras químicas, enrojecimiento y dolor. El contacto prolongado puede provocar necrosis cutánea.
Contacto Ocular: Lesiones graves, daño corneal, ulceración y ceguera en casos extremos.
Ingestión: Dolor abdominal intenso, vómitos, diarrea, quemaduras en la mucosa gastrointestinal y riesgo de perforación esofágica o gástrica en dosis altas.
Efectos Crónicos
El uso prolongado o la exposición continua al ácido fosfórico pueden provocar:
Daño Renal: Por la alteración del equilibrio ácido-base y la carga excesiva de fósforo.
Desmineralización Ósea: Debido al efecto negativo sobre los niveles de calcio en el organismo.
Problemas Respiratorios Crónicos: En trabajadores expuestos continuamente a vapores o aerosoles.
Tratamiento de la Intoxicación
El tratamiento inmediato incluye:
Lavado Inmediato de la Piel o los Ojos: Enjuagar con abundante agua durante al menos 15 minutos si hay contacto directo.
Neutralización de Ácidos: Evitar el uso de sustancias alcalinas fuertes; solo agua abundante es recomendable.
Atención Respiratoria: Administración de oxígeno si hay dificultad respiratoria.
Monitoreo Gastrointestinal: Para identificar daños en el tracto digestivo en caso de ingestión.
Tratamiento de Quemaduras Químicas: Aplicación de apósitos estériles y manejo sintomático.
Prevención y Control
Para mitigar los riesgos asociados al ácido fosfórico, se deben implementar medidas de seguridad específicas:
Uso de Equipos de Protección Personal (EPP): Gafas de protección, guantes resistentes a ácidos, mascarillas y delantales impermeables.
Ventilación Adecuada: Para evitar la acumulación de vapores o aerosoles en espacios cerrados.
Capacitación Continua: Formación en el manejo seguro y respuesta ante emergencias químicas.
Almacenamiento Seguro: Recipientes herméticamente cerrados y etiquetados adecuadamente, almacenados en áreas bien ventiladas y protegidas de fuentes de calor.
Normatividad y Regulación
En México, el manejo seguro del ácido fosfórico está regulado bajo la Norma Oficial Mexicana NOM-010-STPS-2014, que establece los límites máximos permisibles de exposición ocupacional. Además, la NOM-018-STPS-2015 regula el manejo seguro de sustancias químicas peligrosas en el entorno laboral.
Conclusión
El ácido fosfórico es un compuesto químico esencial en diversas industrias, pero su carácter corrosivo y tóxico requiere un manejo seguro y cuidadoso. El cumplimiento de normativas de seguridad, el uso de equipo de protección personal y la capacitación continua son fundamentales para garantizar la protección de los trabajadores y minimizar los riesgos de exposición.