Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) son un conjunto de medidas y normas que se aplican en la producción, procesamiento, almacenamiento y distribución de productos alimenticios, farmacéuticos y cosméticos. El objetivo de las BPM es garantizar la calidad, seguridad e inocuidad de los productos que llegan al consumidor final.
Las BPM se enfocan en aspectos como la higiene, la limpieza, la seguridad alimentaria, la trazabilidad y la documentación. Entre las prácticas más comunes que se siguen en las BPM, se encuentran:
Mantener las instalaciones y equipos de producción limpios y desinfectados.
Capacitar al personal en buenas prácticas de higiene y seguridad alimentaria.
Controlar las materias primas y los ingredientes para garantizar su calidad e inocuidad.
Establecer un sistema de trazabilidad que permita identificar el origen y el destino de los productos en cada etapa del proceso.
Verificar la calidad de los productos terminados antes de su distribución.
Documentar todos los procedimientos y registros necesarios para garantizar la trazabilidad y la calidad de los productos.
Las BPM son importantes para prevenir la contaminación de los productos alimenticios, farmacéuticos y cosméticos, lo que puede poner en riesgo la salud de los consumidores. Además, las BPM contribuyen a mejorar la calidad de los productos y la eficiencia en la producción, lo que a su vez puede aumentar la competitividad de las empresas en el mercado.
Publicado por MEd. Julio Benítez, Febrero 2023