La “silla sin silla” de Noonee, también conocida como ergoesqueleto, es una innovación suiza diseñada para transformar la forma en que las personas trabajan en entornos industriales y productivos. Este dispositivo no es un exoesqueleto completo en el sentido tradicional, sino un soporte ergonómico portátil que permite al usuario sentarse en cualquier lugar sin necesidad de una silla física. Se ajusta a las piernas como un exoesqueleto ligero y, mediante un mecanismo de bloqueo, soporta el peso corporal, liberando la presión en rodillas, caderas y espalda. Su objetivo principal es reducir la fatiga muscular y los riesgos ergonómicos en tareas que requieren permanecer de pie o en posturas incómodas durante periodos prolongados.
El ergoesqueleto de Noonee se compone de estructuras ligeras fabricadas con aluminio aeronáutico y fibra de carbono, lo que lo hace resistente y al mismo tiempo portátil. Se fija a la parte trasera de las piernas con correas y se ajusta al calzado mediante soportes especiales. Al activarse, bloquea las articulaciones en una posición estable, convirtiéndose en un asiento invisible que soporta el peso del usuario. Una de sus ventajas es que se puede alternar entre estar de pie y “sentarse” en segundos, lo que da flexibilidad al trabajador en operaciones de línea de montaje, inspección, soldadura o ensamblaje.
El dispositivo no requiere motores ni energía eléctrica, por lo que se considera un exoesqueleto pasivo. Esto elimina la necesidad de baterías y reduce los costos de mantenimiento, además de garantizar autonomía ilimitada. Su diseño ergonómico busca distribuir la carga hacia el suelo, evitando que la espalda y las articulaciones sufran un esfuerzo excesivo.
La “silla sin silla” ha tenido gran aceptación en sectores como la automotriz, la aeronáutica, la logística y la manufactura de alta precisión. En estos entornos, los operarios suelen realizar tareas en posturas fijas o forzadas durante largos turnos, lo que puede derivar en lesiones musculoesqueléticas. Con el ergoesqueleto, los trabajadores pueden alternar entre la posición erguida y una postura de descanso parcial, reduciendo la fatiga acumulada y mejorando la concentración.
Asimismo, ha comenzado a emplearse en áreas de la salud y el cuidado de personas, donde el personal sanitario realiza tareas que requieren inclinaciones constantes o maniobras repetitivas. Al proporcionar apoyo sin limitar la movilidad, este dispositivo se convierte en una herramienta ergonómica de gran valor.
El principal beneficio del ergoesqueleto de Noonee es la prevención de lesiones musculoesqueléticas, especialmente en la zona lumbar, rodillas y caderas. Reduce el cansancio muscular, lo que se traduce en mayor energía a lo largo de la jornada y en menor ausentismo laboral. También permite una mejora en la precisión y calidad del trabajo, ya que el usuario puede mantener una postura estable al realizar actividades detalladas.
Desde el punto de vista empresarial, la implementación de este tipo de tecnología contribuye a la productividad y a la seguridad ocupacional. Al disminuir la carga física, los trabajadores presentan un mejor rendimiento y menor riesgo de errores relacionados con la fatiga. Además, su diseño ligero y no intrusivo favorece la aceptación por parte de los usuarios, a diferencia de otros exoesqueletos más voluminosos o restrictivos.
A pesar de sus ventajas, el ergoesqueleto enfrenta ciertos retos en su adopción masiva. El costo de adquisición aún puede ser elevado para pequeñas y medianas empresas, aunque es más accesible que los exoesqueletos eléctricos. Otro desafío es la adaptación cultural y la capacitación, ya que los trabajadores deben aprender a utilizarlo correctamente y a integrarlo en su rutina laboral. También existe el riesgo de que, si se emplea de forma inadecuada, se generen posturas no recomendadas o dependencia excesiva del dispositivo.
La “silla sin silla” de Noonee abre el camino hacia un nuevo concepto de ergonomía dinámica, donde los trabajadores pueden contar con asistencia tecnológica que mejora su bienestar sin interferir con la movilidad. A futuro, se espera que surjan versiones más ligeras, con mayor capacidad de ajuste a diferentes tallas y adaptadas a sectores específicos. Además, podría integrarse con sensores ergonómicos que recojan datos sobre el uso del dispositivo y el estado postural del trabajador, lo que enriquecería las estrategias de prevención en salud ocupacional.
El ergoesqueleto de Noonee no es solo un invento innovador, sino una herramienta que redefine la relación entre ergonomía, seguridad y productividad en el trabajo. Su capacidad de ofrecer descanso en cualquier lugar, sin necesidad de infraestructura adicional, lo convierte en un aliado para empresas que buscan mejorar las condiciones laborales y reducir los riesgos ergonómicos. Aunque aún enfrenta limitaciones en costos y adaptación, su potencial para convertirse en un estándar en entornos industriales es enorme, posicionándolo como una de las soluciones ergonómicas más disruptivas de la última década.