El deterioro tonal de Rosenberg es un fenómeno audiológico observado en pacientes con otosclerosis avanzada, caracterizado por una disminución progresiva de la audición en conducción ósea después de una estimulación auditiva prolongada. Se considera una variante del fenómeno de Carhart, pero con una evolución más grave en términos de afectación auditiva.
El deterioro de Rosenberg es una forma de fatiga auditiva donde los umbrales de audición en conducción ósea empeoran tras la exposición repetitiva a estímulos sonoros, lo que indica un compromiso de la cóclea. Esto sugiere una afectación progresiva del oído interno debido a la otosclerosis, afectando no solo la transmisión del sonido sino también el funcionamiento coclear.
Empeoramiento de los umbrales de conducción ósea con exposición a tonos prolongados.
Mayor afectación en frecuencias medias y altas, similar a la muesca de Carhart en 2000 Hz.
Se diferencia del fenómeno de Carhart, ya que este último es una alteración temporal en la medición auditiva y desaparece tras una cirugía de estribo, mientras que el deterioro de Rosenberg sugiere una afectación más permanente.
El deterioro tonal de Rosenberg se relaciona con la fase avanzada de la otosclerosis, en la que la enfermedad ya ha afectado la cóclea, lo que se conoce como otosclerosis coclear.
Fase inicial: La otosclerosis afecta solo la movilidad del estribo y provoca una hipoacusia conductiva (fenómeno de Carhart).
Fase avanzada: La otosclerosis invade la cóclea, afectando la endolinfa y las células ciliadas internas, lo que provoca una hipoacusia mixta o neurosensorial progresiva (fenómeno de Rosenberg).
Para detectar este fenómeno, se utilizan pruebas audiológicas específicas:
Se expone al paciente a un tono puro prolongado (aproximadamente 60 segundos).
Se mide la diferencia entre el umbral inicial y el umbral después de la estimulación.
Un empeoramiento mayor a 5 dB tras la estimulación indica deterioro tonal de Rosenberg.
En la otosclerosis avanzada, los reflejos estapediales están ausentes debido a la fijación del estribo.
Evaluación del estado funcional del nervio auditivo para diferenciar si la alteración es de origen coclear o retrococlear.
Dado que el deterioro de Rosenberg indica una afectación coclear, el tratamiento debe abordar tanto la conducción ósea alterada como la degeneración neurosensorial.
Cirugía (Estapedectomía o Estapedotomía)
Puede mejorar la audición conductiva, pero no revierte la pérdida neurosensorial.
Se recomienda en casos donde aún se puede recuperar parte de la conducción.
Uso de Audífonos o Implantes Cocleares
En casos avanzados donde la cirugía no es efectiva, los audífonos son la mejor opción.
Si la hipoacusia es severa, se puede valorar un implante coclear.
Monitoreo Audiológico Periódico
Evaluaciones frecuentes para determinar la progresión de la hipoacusia.
Tratamiento Farmacológico (en investigación)
Se han explorado terapias con fluoruro de sodio y bifosfonatos para ralentizar la progresión de la otosclerosis coclear.
El deterioro tonal de Rosenberg es un signo de afectación avanzada en la otosclerosis, donde la enfermedad ha progresado hacia la cóclea, provocando una pérdida auditiva irreversible en muchos casos. Su identificación mediante pruebas audiológicas permite diferenciarlo de otras alteraciones auditivas y planificar un tratamiento adecuado. Aunque la cirugía puede ayudar en algunos pacientes, en casos avanzados la rehabilitación auditiva con audífonos o implantes cocleares es la mejor opción.