Definición de Lesión ocular grave
Lesión ocular grave: "Una lesión de los tejidos oculares o una degradación severa de la vista, como consecuencia de la exposición de una sustancia de prueba en la superficie anterior del ojo, y que no son totalmente reversibles en los veintiún días siguientes a la exposición." - NOM-018-STPS-2015
Una lesión ocular grave es una afección médica que implica daño significativo o potencialmente permanente en el ojo o sus estructuras. Estas lesiones pueden ser causadas por una variedad de situaciones, como accidentes, traumas, exposición a productos químicos o enfermedades.
Algunos ejemplos de lesiones oculares graves incluyen:
Trauma por objetos punzantes o contundentes: Un golpe, un corte o una penetración en el ojo pueden causar daño grave, incluyendo lesiones en la córnea, el cristalino o la retina.
Quemaduras químicas: La exposición a productos químicos corrosivos, como ácidos o bases fuertes, puede dañar gravemente la superficie del ojo y, en algunos casos, causar ceguera.
Lesiones por radiación: La exposición a radiación ionizante o un láser de alta potencia sin protección adecuada puede dañar el tejido ocular y causar lesiones graves.
Fractura de huesos faciales: Una fractura en los huesos que rodean el ojo, como los huesos orbitales, puede dañar la órbita del ojo y requerir cirugía para reparar.
Lesiones por cuerpos extraños: La presencia de objetos extraños incrustados en el ojo, como astillas de madera o partículas metálicas, puede causar daño ocular significativo si no se retiran adecuadamente.
Lesiones por explosiones: Las explosiones repentinas, como las causadas por fuegos artificiales o accidentes industriales, pueden causar daño traumático a los ojos debido a la presión y los escombros voladores.
Infecciones oculares graves: Las infecciones oculares severas, como endoftalmitis, pueden causar daños graves a las estructuras oculares internas si no se tratan de manera adecuada y adecuada.
Es importante destacar que cualquier lesión ocular grave debe ser evaluada y tratada por un oftalmólogo o un especialista en ojos de inmediato. El tratamiento puede variar según la gravedad de la lesión e incluir cirugía, medicamentos, terapia ocular y cuidados posteriores. El pronóstico también depende del tipo y la gravedad de la lesión, así como de la prontitud del tratamiento. Las lesiones oculares graves son una emergencia médica y requieren atención médica urgente para minimizar el daño y preservar la visión en la medida de lo posible.