En los entornos industriales, la seguridad durante las actividades de mantenimiento, reparación o limpieza de maquinaria es un aspecto crítico. Una de las estrategias más importantes para prevenir accidentes graves es la aplicación de procedimientos de bloqueo y etiquetado de energías peligrosas, comúnmente conocidos como LOTO o LOTOTO. Aunque ambos términos se utilizan con frecuencia de manera indistinta, en realidad presentan diferencias significativas en su alcance, metodología y nivel de control sobre las fuentes energéticas. Comprender estas diferencias resulta fundamental para implementar programas eficaces de seguridad que garanticen la integridad de los trabajadores y el cumplimiento normativo.
El término LOTO proviene del inglés Lock Out Tag Out, que significa bloquear y etiquetar. Este procedimiento se aplica para asegurar que las fuentes de energía de una máquina o equipo se encuentren completamente aisladas antes de que una persona realice cualquier intervención en ellas. El sistema LOTO consiste en colocar un dispositivo de bloqueo físico (candado) en los interruptores, válvulas o mecanismos de control de energía, acompañado de una etiqueta de advertencia que identifica al trabajador responsable y la razón del bloqueo.
El propósito del LOTO es evitar que se liberen de forma inesperada energías peligrosas —ya sean eléctricas, neumáticas, hidráulicas, mecánicas, térmicas o químicas— que puedan causar lesiones graves o incluso la muerte. Su aplicación es una exigencia establecida por la Occupational Safety and Health Administration (OSHA) en la norma 29 CFR 1910.147, que regula el control de energías peligrosas en los Estados Unidos, y en México se relaciona con la NOM-004-STPS-2023, sobre sistemas y dispositivos de seguridad en maquinaria y equipo.
El término LOTOTO añade una tercera palabra: Try Out (probar). De esta forma, LOTOTO significa Lock Out, Tag Out, Try Out o bloquear, etiquetar y probar. Este concepto amplía el procedimiento tradicional LOTO, incorporando una etapa adicional de verificación que permite asegurar que el aislamiento de la energía ha sido efectivo.
En la práctica, el procedimiento LOTOTO no se limita a colocar candados y etiquetas, sino que también exige que el trabajador verifique físicamente la ausencia de energía antes de comenzar su labor. Esto puede incluir accionar un botón de encendido, mover una válvula, comprobar la presión de una línea o medir el voltaje con un multímetro. El principio es simple pero esencial: “Nunca confíes, siempre verifica”.
Aunque ambos sistemas comparten la misma base —la prevención de la liberación accidental de energía—, difieren en su enfoque y alcance. Las principales diferencias son:
La etapa “Try Out” es la diferencia clave entre ambos procedimientos. Su propósito es garantizar que el bloqueo sea realmente efectivo antes de iniciar cualquier trabajo. En muchos accidentes industriales, los operadores confiaron en que el equipo estaba desenergizado cuando, en realidad, existían energías residuales o válvulas mal cerradas. La verificación práctica evita este tipo de errores al comprobar directamente la neutralización de todas las energías peligrosas.
Por ejemplo, en un sistema hidráulico, aunque la bomba esté desconectada, la presión acumulada en las mangueras puede provocar un movimiento inesperado. En LOTOTO, el trabajador acciona el equipo o mide la presión para confirmar que no exista energía remanente, añadiendo así una capa adicional de protección.
Para aplicar correctamente LOTOTO, las empresas deben contar con un procedimiento escrito y validado, en el que se detallen los pasos, responsables, dispositivos, áreas involucradas y controles administrativos. Un procedimiento típico incluye:
Identificación de las fuentes de energía.
Notificación a los trabajadores afectados.
Desenergización o aislamiento del equipo.
Aplicación del candado y la etiqueta de advertencia.
Verificación de la efectividad del aislamiento (“Try Out”).
Realización del trabajo de mantenimiento.
Retiro de los dispositivos de bloqueo y prueba de funcionamiento.
Además, deben capacitarse a los trabajadores autorizados y afectados en el reconocimiento de energías peligrosas, uso correcto de los dispositivos de bloqueo y procedimientos de emergencia. En México, este proceso debe alinearse con las disposiciones del Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (RFSST) y la Ley Federal del Trabajo, que obligan al patrón a proporcionar capacitación y equipos adecuados para prevenir riesgos.
Adoptar el sistema LOTOTO ofrece beneficios claros en términos de seguridad y cultura preventiva:
Reducción drástica de accidentes por energías residuales.
Mayor confianza operativa para el personal de mantenimiento.
Cumplimiento más estricto de estándares internacionales, como OSHA, ANSI Z244.1 y NFPA 70E.
Fortalecimiento de la cultura de seguridad al fomentar la verificación activa y la responsabilidad compartida.
La verificación adicional (“Try Out”) no requiere una inversión significativa, pero su impacto en la prevención de accidentes es considerable. En muchos países y empresas líderes en seguridad industrial, LOTOTO se ha convertido en el estándar operativo preferido.