Las cataratas corticales por radiación ultravioleta (UV) son un tipo de opacidad del cristalino causada por la exposición prolongada a la luz solar sin la debida protección. La radiación UV, especialmente los rayos UVB, puede inducir daño oxidativo en las proteínas del cristalino, promoviendo la desnaturalización y acumulación de opacidades en la corteza del cristalino. Este tipo de catarata es particularmente prevalente en personas que trabajan al aire libre o viven en regiones con alta exposición solar.
La radiación ultravioleta del sol tiene efectos acumulativos en los tejidos oculares, lo que contribuye al desarrollo de cataratas corticales mediante los siguientes mecanismos:
1. Estrés Oxidativo
Los rayos UV generan especies reactivas de oxígeno (ROS) dentro del cristalino, dañando las proteínas estructurales y los lípidos de las membranas celulares. Este daño interfiere con la transparencia del cristalino y favorece la formación de opacidades.
2. Alteración del Transporte de Agua y Electrolitos
El daño a las fibras del cristalino afecta los canales iónicos responsables del equilibrio de agua y electrolitos, lo que lleva a una hidratación anormal y a la formación de opacidades corticales.
3. Daño Acumulativo en las Células del Cristalino
A diferencia de otros tejidos del cuerpo, el cristalino no tiene la capacidad de regenerarse. El daño inducido por la radiación UV se acumula con el tiempo, aumentando el riesgo de cataratas corticales.
Algunas personas tienen un mayor riesgo de desarrollar cataratas corticales inducidas por radiación UV, incluyendo:
Trabajadores al aire libre: Agricultores, pescadores, obreros de la construcción y deportistas expuestos de manera continua a la luz solar.
Personas que viven en zonas con alta radiación solar: Regiones cercanas al ecuador o de gran altitud presentan mayores niveles de radiación UV.
Personas que no usan protección ocular: El uso insuficiente de gafas de sol con filtro UV aumenta el riesgo de daño ocular.
Personas de edad avanzada: La acumulación de exposición a la radiación UV a lo largo de los años incrementa la probabilidad de desarrollar cataratas corticales.
Pacientes con predisposición genética: Algunas personas tienen una menor capacidad para reparar el daño oxidativo, lo que acelera la formación de cataratas.
Las cataratas corticales por radiación ultravioleta presentan síntomas similares a los de otros tipos de cataratas, incluyendo:
Visión borrosa o nublada, especialmente en ambientes brillantes.
Aumento de la sensibilidad a la luz y al deslumbramiento.
Dificultad para ver de noche, debido a la dispersión de la luz dentro del cristalino.
Halos alrededor de las luces en entornos con iluminación intensa.
Pérdida progresiva de la visión, que puede tardar años en manifestarse por completo.
El diagnóstico de las cataratas corticales inducidas por radiación UV se realiza a través de un examen oftalmológico completo:
Lámpara de hendidura: Permite observar las opacidades corticales en el cristalino.
Prueba de agudeza visual: Evalúa el impacto de la catarata en la capacidad visual.
Dilatación pupilar: Facilita la evaluación del cristalino y de la retina.
Prueba de sensibilidad al contraste: Permite determinar la afectación de la visión en diferentes condiciones de luz.
Dado que la exposición a la radiación UV es un factor modificable, se pueden tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de desarrollar cataratas corticales:
Uso de gafas de sol con protección UV: Es fundamental elegir gafas que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.
Uso de sombreros o gorras con visera: Reducen la cantidad de luz UV que alcanza los ojos.
Evitar la exposición al sol en las horas pico: La radiación UV es más intensa entre las 10:00 a. m. y las 4:00 p. m.
Aplicación de una dieta rica en antioxidantes: Nutrientes como la vitamina C, la vitamina E y los carotenoides pueden ayudar a proteger el cristalino contra el daño oxidativo.
Exámenes oftalmológicos regulares: Permiten la detección temprana de cataratas y otras enfermedades oculares.
El tratamiento de las cataratas corticales por radiación UV depende de la gravedad de la afección:
1. Corrección Visual Temporal
En las etapas iniciales, los anteojos con aumento y los lentes con recubrimiento antirreflejo pueden mejorar la visión.
2. Cirugía de Cataratas
Cuando la catarata afecta significativamente la visión, se recomienda la cirugía para reemplazar el cristalino opaco con una lente intraocular artificial. Existen tres tipos principales de procedimientos:
Facoemulsificación: Técnica mínimamente invasiva que utiliza ultrasonido para fragmentar el cristalino antes de su extracción.
Extracción extracapsular del cristalino: Se extrae el cristalino completo y se reemplaza con una lente artificial.
Cirugía con láser femtosegundo: Técnica avanzada que ofrece mayor precisión en las incisiones y fragmentación del cristalino.
Las cataratas corticales inducidas por radiación ultravioleta son una afección prevenible mediante el uso de gafas de sol adecuadas, protección ocular y hábitos saludables. La exposición acumulativa a la radiación UV es un factor de riesgo importante, especialmente en personas que trabajan al aire libre. Aunque el tratamiento definitivo es la cirugía, la detección temprana y la prevención pueden ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad y preservar la visión.