El glutaraldehído es un compuesto químico ampliamente utilizado en el sector médico, veterinario, de tratamiento de aguas y en la industria, debido a sus propiedades desinfectantes, esterilizantes y fijadoras. Sin embargo, como muchas sustancias químicas activas, su toxicidad representa un riesgo potencial para la salud humana y ambiental, siendo el valor DL50 una referencia crucial para evaluar dicho riesgo. A continuación se expone una revisión técnica y detallada sobre la DL50 del glutaraldehído, su significado toxicológico, vías de exposición, efectos en organismos vivos y las normativas que regulan su uso y manejo seguro.
El glutaraldehído, también conocido como glutaral o 1,5-pentanodial, es un dialdehído saturado de fórmula molecular C₅H₈O₂. Es un líquido incoloro o ligeramente amarillento, de olor fuerte, soluble en agua y con propiedades antimicrobianas eficaces contra bacterias, virus, hongos y esporas. Su uso principal es como desinfectante de alto nivel en equipos médicos y odontológicos, esterilizante en hospitales, agente curtiente en la industria del cuero y fijador tisular en laboratorios de histología y microscopía electrónica.
La DL50 o Dosis Letal Media (LD₅₀, por sus siglas en inglés de "Lethal Dose 50%") es una medida toxicológica que indica la cantidad de una sustancia necesaria para causar la muerte del 50% de una población de animales de prueba, generalmente ratas o ratones, bajo condiciones controladas. Esta dosis se expresa típicamente en miligramos de sustancia por kilogramo de peso corporal (mg/kg).
La DL50 es un parámetro crucial para determinar la peligrosidad de una sustancia y establecer medidas de prevención en su uso y manejo. A menor valor de DL50, mayor es la toxicidad aguda del compuesto.
Los valores de DL50 para el glutaraldehído varían según la vía de exposición y la especie animal utilizada en los estudios:
La exposición al glutaraldehído, dependiendo de la vía y la duración, puede producir los siguientes efectos:
Inhalación
Irritación severa de nariz, garganta y pulmones.
Tos, disnea, dolor de pecho.
Sensibilización respiratoria (asma ocupacional).
En exposiciones elevadas, riesgo de edema pulmonar.
Contacto dérmico
Irritación, ardor y enrojecimiento.
Dermatitis de contacto alérgica.
Enrojecimiento y ulceraciones en casos graves.
Contacto ocular
Irritación severa, lagrimeo, visión borrosa.
Puede causar lesiones permanentes.
Ingestión
Irritación gastrointestinal, vómito, diarrea.
Posible daño hepático o renal.
Efectos crónicos
Sensibilización respiratoria.
Posibles efectos sobre el sistema nervioso central con exposiciones prolongadas.
Según el Sistema Globalmente Armonizado (GHS), el glutaraldehído se clasifica como:
Tóxico por ingestión (Categoría 3)
Tóxico por inhalación (Categoría 3)
Corrosivo para la piel (Categoría 1B)
Sensibilizante respiratorio y dérmico (Categoría 1)
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) no ha clasificado al glutaraldehído como carcinógeno, pero diversas investigaciones apuntan a su potencial genotóxico.
Dadas sus propiedades tóxicas, diversas organizaciones han establecido límites de exposición ocupacional para el glutaraldehído:
En México, la NOM-010-STPS-2014 establece lineamientos para agentes químicos contaminantes, aunque no incluye al glutaraldehído de manera específica, por lo que se recomienda seguir los valores internacionales como referencia.
En México y otros países, el manejo del glutaraldehído está regulado por diversas normas, entre ellas:
NOM-018-STPS-2015: Identificación y comunicación de peligros por sustancias químicas peligrosas.
NOM-017-STPS-2024: Equipo de protección personal.
NOM-010-STPS-2014: Agentes químicos contaminantes del ambiente laboral.
Reglamento de Insumos para la Salud (RIS): En cuanto a su uso en productos de esterilización médica.
REGLAMENTO CLP de la Unión Europea: Clasificación, etiquetado y envasado de sustancias químicas.
OSHA 1910.1048 (EE.UU.): Estándares para exposición a glutaraldehído.
El glutaraldehído es una sustancia altamente efectiva como desinfectante y esterilizante, pero también posee una toxicidad considerable, especialmente por ingestión e inhalación. La DL50 oral de 134 mg/kg lo sitúa en la categoría de compuestos tóxicos de alta peligrosidad, lo que obliga a adoptar medidas estrictas de seguridad en su almacenamiento, transporte y uso.
La capacitación del personal, el monitoreo ambiental, el uso de equipo de protección personal adecuado y el cumplimiento de las normativas nacionales e internacionales son fundamentales para minimizar los riesgos asociados a esta sustancia.