La radiación beta (β) es un tipo de radiación nuclear que consiste en partículas beta, que pueden ser electrones (β-) o positrones (β+). Estas partículas beta se originan en el núcleo de átomos inestables durante procesos de desintegración radiactiva y tienen características distintivas.
Aquí te presento algunas de las características y propiedades clave de la radiación beta:
Dos tipos de partículas beta: La radiación beta se divide en dos tipos, según las partículas emitidas:
Beta negativa (β-): Consiste en electrones de alta energía que se originan cuando un neutrón se convierte en un protón dentro del núcleo, liberando un electrón y un antineutrino. La partícula β- tiene una carga eléctrica de -1.
Beta positiva (β+): Implica positrones, que son antipartículas de los electrones. Se produce cuando un protón en el núcleo se convierte en un neutrón, liberando un positrón y un neutrino. La partícula β+ tiene una carga eléctrica de +1.
Penetración y alcance: Las partículas beta son más penetrantes que las partículas alfa, pero aún tienen una capacidad de penetración limitada en la materia. Pueden ser retenidas por materiales como el vidrio, el plástico, la ropa o una lámina de metal delgada. Su alcance en un material depende de su energía: cuanto mayor sea la energía, mayor será el alcance antes de que se detengan.
Interacción con la materia: Las partículas beta interactúan con la materia principalmente a través de colisiones electromagnéticas con electrones y núcleos atómicos. Estas interacciones pueden resultar en la ionización de átomos y la producción de electrones secundarios.
Efectos biológicos: Si las partículas beta se encuentran dentro del cuerpo, pueden representar un riesgo para la salud, ya que tienen la capacidad de penetrar tejidos y dañar el ADN y otras estructuras celulares. El daño a nivel celular puede aumentar el riesgo de cáncer en los tejidos afectados.
Aplicaciones: La radiación beta tiene diversas aplicaciones en medicina y en la industria. Por ejemplo, se utiliza en radioterapia para tratar el cáncer y en la esterilización de productos médicos y alimentos. También se emplea en dispositivos de medición y detección, como contadores Geiger-Müller y detectores de partículas beta.
La protección contra la radiación beta generalmente implica el uso de materiales de blindaje adecuados y el control de la exposición en entornos donde existe un riesgo. La ropa de protección, los guantes y los escudos de plomo son ejemplos de medidas de seguridad utilizadas para reducir la exposición a la radiación beta. La dosimetría, que mide la dosis de radiación recibida, es esencial para monitorear y limitar la exposición a la radiación beta en entornos de trabajo y médicos.