La pérdida de la audición puede clasificarse de varias maneras, dependiendo de su tipo, grado y forma de aparición. A continuación, se detalla cada clasificación:
Descripción: Ocurre cuando el sonido no puede llegar correctamente al oído interno debido a un problema en el oído externo o medio. Esto puede deberse a una obstrucción, una infección, o un problema con los huesecillos del oído medio.
Causas comunes:
Cerumen (cera) impactado
Infecciones del oído (otitis media)
Perforación del tímpano
Malformaciones del oído externo o medio
Disfunción de la trompa de Eustaquio
Tratamiento: Generalmente se puede corregir con tratamiento médico o quirúrgico. En algunos casos, el uso de audífonos es necesario.
Descripción: Es el tipo más común de pérdida auditiva y ocurre cuando hay un daño en el oído interno (cóclea) o en el nervio auditivo. Este daño generalmente es permanente.
Causas comunes:
Envejecimiento (presbiacusia)
Exposición prolongada a ruidos fuertes
Infecciones virales o bacterianas
Uso de medicamentos ototóxicos
Traumatismos craneales
Trastornos genéticos
Tratamiento: No suele tener cura, pero puede manejarse con dispositivos como audífonos o implantes cocleares.
Descripción: Es una combinación de pérdida auditiva conductiva y neurosensorial. Ocurre cuando hay problemas tanto en el oído externo o medio como en el oído interno o nervio auditivo.
Causas comunes: Puede ser resultado de una combinación de condiciones que afectan las dos partes del sistema auditivo.
Tratamiento: Puede requerir una combinación de tratamiento médico, quirúrgico y el uso de audífonos o implantes.
El grado de pérdida auditiva se clasifica según el umbral auditivo de la persona, es decir, la intensidad mínima que una persona puede escuchar en decibelios (dB).
Rango de audición: -10 a 20 dB
La persona puede escuchar sonidos suaves y no tiene dificultades para oír en situaciones normales.
Rango de audición: 21 a 40 dB
Descripción: La persona puede tener dificultades para escuchar conversaciones suaves o en ambientes ruidosos. Puede percibir sonidos del habla, pero no siempre claramente.
Ejemplo: La persona puede tener problemas para entender a alguien que habla en voz baja.
Rango de audición: 41 a 55 dB
Descripción: La persona tiene dificultades significativas para seguir una conversación a un volumen normal, especialmente en situaciones ruidosas.
Ejemplo: Puede entender a alguien que habla en voz alta, pero con dificultad para captar los detalles.
Rango de audición: 56 a 70 dB
Descripción: La persona tendrá dificultades para escuchar conversaciones normales, incluso en ambientes silenciosos. Los audífonos son generalmente necesarios.
Ejemplo: Necesita que le hablen en voz alta o utiliza audífonos para seguir una conversación.
Rango de audición: 71 a 90 dB
Descripción: La persona solo puede escuchar sonidos fuertes, como el claxon de un coche o gritos cercanos. La mayoría de las conversaciones no son audibles sin ayuda auditiva.
Ejemplo: La persona depende de audífonos potentes o implantes cocleares para escuchar, y puede complementar la comunicación con la lectura de labios.
Rango de audición: Mayor a 91 dB
Descripción: La persona no puede escuchar la mayoría de los sonidos del entorno y puede no oír ningún sonido, excepto aquellos extremadamente fuertes. Generalmente requiere implantes cocleares o dispositivos de asistencia auditiva.
Ejemplo: La persona puede no escuchar sonidos normales del entorno, como el tráfico o las conversaciones sin dispositivos especializados.
Descripción: Ocurre de forma rápida, generalmente en el transcurso de horas o días. Es una condición médica de emergencia.
Causas: Puede deberse a infecciones virales, problemas vasculares, traumatismos, enfermedades autoinmunes o causas desconocidas.
Tratamiento: Puede incluir el uso de medicamentos esteroides o intervenciones médicas urgentes.
Descripción: La pérdida de audición ocurre lentamente a lo largo del tiempo, por lo que la persona puede no notar inmediatamente el deterioro.
Causas: Envejecimiento (presbiacusia) o exposición crónica a ruidos fuertes.
Tratamiento: Manejo con dispositivos auditivos o intervenciones terapéuticas.
Descripción: Los niveles de audición pueden mejorar o empeorar en diferentes momentos.
Causas: Infecciones del oído, enfermedad de Ménière o alteraciones en la presión del oído medio.
Tratamiento: Depende de la causa subyacente, pero puede incluir medicamentos, cirugía o el uso de audífonos.
Descripción: Es una pérdida auditiva irreversible que generalmente afecta el oído interno o las vías nerviosas auditivas.
Causas: Daño a las células ciliadas del oído interno por envejecimiento, exposición a ruidos fuertes o factores genéticos.
Tratamiento: Aunque no se puede restaurar la audición normal, los audífonos, implantes cocleares y otros dispositivos pueden ayudar a mejorar la calidad de vida.
Descripción: Afecta solo un oído. La persona puede tener dificultades para localizar sonidos o seguir conversaciones en ambientes ruidosos.
Causas: Infecciones, tumores o traumatismos que afectan solo un lado del oído o el nervio auditivo.
Descripción: Afecta ambos oídos y puede ser simétrica (igual en ambos oídos) o asimétrica (diferente grado de pérdida en cada oído).
Causas: Exposición prolongada al ruido, factores genéticos, envejecimiento.
La pérdida de audición puede variar en términos de tipo, grado, forma de aparición y lateralidad, lo que afecta tanto la percepción del sonido como la forma en que se maneja. Un diagnóstico adecuado, junto con pruebas como la audiometría, es esencial para determinar el tratamiento adecuado, como el uso de audífonos o implantes cocleares.